“La grandeza son muchas pequeñas cosas bien hechas. Día tras día, entrenamiento tras entrenamiento, obediencia tras obediencia”, escribe James Kerr en Legacy (2013), el libro que repasa las lecciones de liderazgo de los All Blacks. Esa enseñanza, pensada para el rugby, también encuentra eco en el running. Levantarse temprano, hidratarse, no saltearse entrenamientos, incluso un domingo a primera hora. No es un gesto heroico: es la suma de pequeñas rutinas.

Son casi las 9 y más de un centenar de personas vestidas de negro se alistan para correr. El punto de partida está en la avenida Perón al 2.000, en Yerba Buena. No integran al mejor seleccionado de rugby del mundo, pero entregan todo como si lo fueran. Ellos son parte de Rush, un novedoso espacio que combina deporte, gastronomía y vida social.

Los corredores se dividen en tres grupos, según la distancia elegida: 3K, 7K o 15K. Ni la lluvia logra frenar las ganas de moverse. Tras un breve calentamiento, todos se lanzan a la pista. Con el megáfono en mano, Delfina Culela marca el compás: su voz resuena entre los rincones arbolados de la “Ciudad Jardín”. Es quien organiza, contagia entusiasmo y hasta se permite un canto improvisado, mientras los vecinos observan, sorprendidos, esa energía que desborda en el grupo.

Al cumplir el primer kilómetro, Delfina levanta la voz y pide un aplauso para quienes alcanzan, por primera vez, los 1.000 metros corriendo. Son los debutantes. En Rush conviven runners experimentados con principiantes que recién se animan a dar sus primeros pasos. Se ven zapatillas con placa de carbono (las preferidas por quienes buscan velocidad) junto a suelas que todavía están estrenando camino. Un grupo diverso, unido por un mismo motor: la fuerza y la motivación.

DIRIGE. Con megáfono en mano, Delfina Culela marca el ritmo y contagia entusiasmo durante el entrenamiento de Rush. Foto gentileza de ALFRE_MOLINA.PH.

Lucía Pérez Villa, organizadora del evento, no deja ningún detalle librado al azar. Los puestos de hidratación están ubicados en los lugares justos. Sus colaboradores abren camino y chequean con los equipos cómo se sienten. Si alguien necesita una pausa, se detienen sin dudar.

El punto de encuentro de los tres grupos es el parque Percy Hill, donde se realiza la foto grupal, la misma que dos semanas atrás tuvo lugar en la Casa Histórica.

El entrenamiento concluye en el mismo punto de partida. Allí aguardan frutas, frutos secos, yogur, agua, bebidas isotónicas, y también café con medialunas para quienes llegan con hambre después de correr. La música sube de volumen de la mano de un DJ y el encuentro cambia de tono: comienza la fiesta, el costado social de la jornada. Se arman charlas diversas: algunos hablan de negocios, otros comentan sobre el triunfo de Atlético ante River de la noche anterior o sobre las actividades del fin de semana. Por supuesto, también aparecen las expectativas por los 21K de LA GACETA, el próximo gran evento de la comunidad runner. Entre desconocidos surgen vínculos, hay risas compartidas y se consolida una nueva forma de socializar.

“El plan es que la gente venga a correr y la pase bien”, resume Pérez Villa, quien junto a su socio Patricio impulsó una nueva comunidad que cambia el bullicio de la noche por el disfrute de la mañana de domingo desde hace algunos meses.

La mañana se apaga lentamente en Yerba Buena y los corredores se dispersan entre charlas y abrazos. Lo que queda no es sólo el cansancio de las piernas, sino la certeza de que el running ya no es una práctica solitaria: en espacios como Rush se convierte en un punto de encuentro que promete seguir creciendo domingo tras domingo.

Cómo inscribirse en los 21k de LA GACETA

No dejes pasar la oportunidad de ser parte de la tercera edición de los 21K LA GACETA. La inscripción se realiza en minutos a través de 21k.lagaceta.com.ar. Los cupos son limitados y la competencia volverá a reunir a miles de corredores y familias.